Ahora desde Organización Sur se defienden. Tras conocerse el caso de Susana Berrier, la mujer de 69 años que denunció haber sido estafada dentro de la concesionaria automotriz representante de Ford en Remedios de Escalada, rechazaron la acusación y responsabilizaron a dos personas vinculadas a otra empresa.

En diálogo con este medio, desde la gerencia se mostraron sorprendidos por la denuncia de la comerciante oriunda de Adrogué que afirma haber sido víctima de una maniobra fraudulenta por parte de uno de sus empleados. “Acá no se hizo ningún trato con Susana ni se firmó ningún papel que certifique algún vínculo de Organización Sur”, aseguró Mariana Becerra, gerenta de la entidad que recibió a Política del Sur en uno de los despachos del edificio de ventas ubicado en avenida Hipólito Yrigoyen 3185. 

“No se hacen cargo porque dicen que no hay ningún papel que certifique que la empresa estuvo involucrada”, había contado días atrás Susana, quien aseguró que fue citada en ese lugar por una persona que la contactó por Mercado Libre para proponerle un plan que le garantizaba un auto cero kilómetro. Sin embargo, Becerra puso en duda esa versión y advirtió que se enteraron del reclamo de la mujer “recién el 20 de mayo” y se pusieron a su disposición desde entonces.

Según su versión de los hechos, se trató de “una negociación entre dos privados” en el que habrían intervenido dos sujetos, de nombres Pablo Limache y Matías Graglia, quienes trabajaron dentro del edificio durante dos meses como “vendedores libres”. Durante ese tiempo, ambos estaban autorizados a conseguir clientes interesados en planes de autos a cambio de una comisión.

De acuerdo a sus palabras, el trato que habría acordado Susana con estos dos hombres habría sido “por fuera de Organización Sur” y estaría vinculado con Culpina Automotores, empresa ubicada en Lomas de Zamora de la que serían titulares los supuestos estafadores, aunque descartó que haya sido dentro de Organización Sur. “Acá no se firma nada sin un escribano y no hace falta ir a una escribanía. Ni siquiera manejamos dinero en efectivo”, manifestó, y mostró las fotocopias de los papeles que habría firmado Berrier, los cuales certificarían la operación.

Todo comenzó a mediados de enero de este año. Agobiada por el aumento de los intereses de las cuotas que pagaba por un Ford Ka 2011, Susana Berrier se propuso vender el vehículo y lo ofreció a través de internet, a lo que le propusieron una licitación por un modelo nuevo.

La oferta provenía de alguien aparentemente vinculado a Organización Sur, quien la citó en la sede de Escalada, donde se tasó su coche y se arregló que ella pagaría “la diferencia” por el Ford Ka cero Kilómetro que obtendría 30 días más tarde, valuado en 477 mil pesos. Ella entregó el auto y el dinero. Sin embargo, el canje nunca se concretó.

Consultada sobre los pasos a seguir, Becerra manifestó desconocer la razón de las irregularidades en la transacción y se mostró confiada en que la situación se resolvería, aunque tampoco descartó tomar medidas legales contra Limache y Graglia, en caso de que se compruebe que se trató de una estafa.

“Nunca pasó una cosa así en este lugar, y esto obviamente salpica a la empresa, que no tuvo nada que ver y tiene 50 años intachables con los vecinos de la comunidad local, que confían en nosotros”, aclaró.