Ni lento ni perezoso, Lanús se movió rápido y en la previa al tercer día de pretemporada, ya firmó al primer refuerzo y en una posición necesaria. El defensor Ezequiel Muñoz se hizo la revisión médica ayer por la tarde y luego firmó contrato con el Granate por un lapso de un año, con posibilidad de una prórroga en su contrato.

Muñoz llega luego de dos años de poca participación en el Leganés de España, donde jugó solamente 25 partidos y sufrió una gran cantidad de lesiones. Además, llega en condición de libre y con el pase en su poder, lo cual no implica gasto de transferencia para la institución granate.

Antes de su último paso por el club español, el defensor transitó por diversos equipos del fútbol europeo. Tras surgir de Boca, donde tuvo poca participación, el central recaló en Palermo de Italia, donde jugó cuatro años, con un total de 142 partidos .

De allí, el defensor recaló en Sampdoria, donde prácticamente no jugó (solamente cuatro encuentros), estuvo una sola temporada y de ahí emigró a Genoa, equipo en el que estuvo dos años y jugó 50 partidos para llegar, en 2017, al Leganés.

Lo concreto para Lanús y para Luis Zubeldía, es que el Granate reforzó una zona que es muy importante para el DT. Con Tiago Pagnussat como único referente de la zaga y con Torsiglieri y García Guerreño prácticamente afuera del club (este último se sigue entrenando con la Primera), el conjunto lanusense debía reforzar una zaga donde además del brasileño, contaba con juveniles como Enzo Ortiz y Lautaro Valenti.