Provincia | 5 jun 2019
SALUD
Vidal anunció la mortalidad infantil "más baja de la historia", pero los datos están en duda
La gobernadora bonaerense aseguró que la Provincia logró en 2018 la cifra más baja de este índice, con 8,9 defunciones cada mil nacimientos. Pero un análisis realizado por la fundación Soberanía Sanitaria alerta que las estadísticas deben consolidarse y que la tendencia viene desde hace tiempo. No se conocieron datos de los distritos.
Por: Diego Lanese
La gobernadora María Eugenia Vidal se tomó la semana pasada un tiempo en medio de su cargada agenda política para anunciar la baja de la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) en la provincia de Buenos Aires. En medio de las especulaciones políticas en torno de su figura y los preparativos para la campaña que se viene, Vidal confirmó que en dos años las muertes infantiles bajaron un punto y se ubicaron en el índice más bajo de la historia bonaerense. La noticia fue celebrada por los funcionarios del Ministerio de Salud, que acompañaron a la mandataria en la conferencia de prensa donde se dio a conocer estos resultados. Pero a los pocos días, los datos fueron puestos en duda, no por su veracidad, sino por cuestiones técnicas.
Según un informe, los datos difundidos sólo serán exactos cuando se conozcan las estadísticas nacionales, que “consolidan” la tasa. Además, la Provincia sólo difundió los datos generales y no hay datos por distrito, lo que hace más complejo el análisis. Sumado a ello, según el mismo informe, en comparación con la tendencia durante el gobierno de Daniel Scioli, en estos tres años de gestión Cambiemos la mortalidad “desaceleró su descenso”.
La baja de la mortalidad infantil fue anunciada por Vidal y el ministro de Salud, Andrés Scarsi. Según los datos, en 2018 la tasa se ubicó en 8,9 por mil nacidos vivos, la cifra más baja de la historia. “Esto significa que se logró salvar la vida de 217 bebés en comparación con los registros de 2017, cuando el mismo indicador se ubicó en 9,5”, explicaron las autoridades. Si se toman los datos de 2016, la baja fue de un punto, ya que ese año -el primero de la gestión Cambiemos- la mortalidad fue de 9,9.
“Pudimos anunciar este logro que nos llena de orgullo porque es el resultado del trabajo que hacemos todos los que integramos el equipo de Salud y el gobierno de la Provincia y que consolida una tendencia de los últimos tres años”, dijo el ministro Scarsi, y explicó que se trata de una reducción acumulada de un punto en tres años. Detalló que la mortalidad infantil es un indicador complejo “porque incluye determinantes relacionados con la salud, el desarrollo social y la infraestructura. Por eso, es muy importante que el descenso sea una tendencia en el trienio", agregó.
Pero al entusiasmo del oficialismo lo cruzaron algunas opiniones críticas al anuncio, no tanto por su veracidad, sino por la forma de comunicar y proyectar los datos. Es que un informe de la Fundación Soberanía Sanitaria alerta que los datos responden a una curva que “viene bajando sostenidamente a lo largo de los años”, cuya magnitud deberá tomarse cuando se consoliden los datos de todo el país. Además, afirman que el ritmo de la caída desde que Vidal es gobernadora es menor que en la gestión anterior.
El trabajo de Soberanía Sanitaria se conoció a los pocos días de que el gobierno de Vidal festejara públicamente los datos de mortalidad infantil. En primer lugar, remarca el trabajo al que tuvo acceso Política del Sur, “es prudente esperar la consolidación de los datos de mortalidad infantil a nivel nacional”. “Para este evento, el registro más adecuado es el que aporta el dato según lugar de residencia de la madre y no el lugar de muerte del niño. Es decir, hay que cruzar los datos con la información, por ejemplo, de la Ciudad de Buenos Aires”, remarcó la entidad, que pide esto porque “en el análisis de este tipo de información es más importante saber cuáles son las condiciones de vida y de acceso a los servicios de salud que tenía la familia del niño, y no tan importante si se murió por ejemplo en un viaje a otra provincia”.
Otro tema a tener en cuenta según el informe de la fundación es que la mortalidad infantil, no sólo en la provincia de Buenos Aires, sino que en el país en general, “viene bajando sostenidamente a lo largo de los años, salvo algunas excepciones como pueden ser los años posteriores a la crisis del 2001 o algún año, como el 2007, donde hubo brotes de enfermedades respiratorias que impactaron en los recién nacidos, o en el 2016, cuando asumió el gobierno actual”.
A Soberanía Sanitaria le llamó la atención que el dato se dé “en un contexto de crisis laboral, baja salarial, inflación, aumento de la pobreza y de las barreras de acceso a los servicios de salud”. Además, en el sitio del Ministerio de Salud provincial no se informó de los datos por distrito ni región sanitaria, ya que ese detalle tiene sólo datos del 2017.
Además de este pedido de cautela, Soberanía Sanitaria hizo un análisis de la baja de la tasa de mortalidad infantil en la era de Vidal como gobernadora y la comparó con lo que sucedía durante la gestión de Daniel Scioli. “Si comparamos estos datos al del trienio gobernado por Macri-Vidal, vemos que el descenso promedio de la tasa de mortalidad infantil, entre 2016 y 2018, fue de 0,35, o sea, 0,17 puntos menos que el promedio del periodo 1991-2018”, remarcó la entidad (ver recuadro).
“Comparando el último trienio de la gestión anterior con el de la actual gestión, se observa que el promedio de disminución de la tasa en la provincia de Buenos Aires entre 2013 y 2015 fue de 0,52, o sea, similar al del periodo 1991-2018 y mayor al actual trienio”, señaló, y agregó: “En términos relativos entre 2013 y 2015 la mortalidad infantil disminuyó en promedio 4,82 por ciento al año, mientras entre 2016 y 2018 esta disminución fue de 3,65 por ciento al año.”
Por último, Soberanía Sanitaria sostuvo que “se sabe que a medida que la TMI disminuye y se acerca a un dígito, se hace más lento su descenso por disminuir las causas consideradas más ‘duras’ (enfermedades congénitas, por ejemplo)”.
“Por esto puede ser temerario hacer este tipo de anuncio sin publicar los datos y analizar minuciosamente la distribución poblacional de la tasa y la división de sus componentes neonatal y postneonal. No se quiere de ninguna manera poner en duda el sistema estadístico de la provincia de Buenos Aires, esto sería una respuesta que no beneficiaría a nadie, pero es importante relativizar la información anunciada por la gobernadora entendiendo que las medidas de gestión del actual gobierno tienen muy poca, para no decir ninguna, relación con la baja de la mortalidad infantil en la provincia”, concluyó la entidad.