Tristán Suárez tuvo una mala campaña. No logró su objetivo principal de pelear un reducido y terminó en el fondo de la tabla. Este panorama intuía una fuerte renovación en el plantel, y así fue. 

El director técnico, quien llegó en los últimos cinco partidos del conjunto de Ezeiza, tenía en mente armar el equipo al estilo de Aníbal Biggeri para disputar el próximo torneo. En consecuencia, más de veinticuatro bajas fueron confirmadas en el plantel.

A las últimas bajas oficializadas de Emiliano Carrasco, Nicolás Barrientos, el Pupi Salmerón y Rodrigo Vélez, se suman José Vizcarra, Christian Varela, Ezequiel Vicente, Juan Cornejo, Máximo Levi, Roberto Floris, Nicolás Pinto, Joshua Romero, Nicolás Abregu, Elías Cáceres y Mauricio Grande.

A su vez, estas se suman a los diez jugadores que rescindieron su contrato antes de finalizar el torneo. Como el “Tonga” Aguirre, Luis López, Gerardo Martínez, entre otros.

Con la obligación de armar un plantel casi de cero, Biggeri apostó por los juveniles de la casa. Es así que siete jugadores de la reserva firmaron sus contratos con el plantel profesional: Witoszynski, De Luca, Gauna, De Cuadra, Aguirre, Pérez Assia y Garay.

Por otra parte, a semanas de iniciar los entrenamientos, la dirigencia continúa sus movimientos en el mercado de pases, en busca de los apellidos que reforzarán el equipo para la temporada entrante.