Este jueves comenzó el juicio por el crimen de Agustín Hernández, el joven de 20 años asesinado en diciembre de 2016 en medio de un intento de robo ocurrido en el puente peatonal de la estación de trenes de Temperley. Durante la primera audiencia, fueron citadas once personas, aunque sólo declararon siete, mientras que el resto lo hará el 3 de junio.

Los acusados Jean Palomar, Ezequiel Duarte y Andrés Avellino Espínola son juzgados por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora. Están imputados por el delito de “homicidio en ocasión de robo”, tal como expusieron las partes del caso durante los lineamientos previos al comienzo de los debates, que comenzaron con dos horas de demora a causa de una amenaza de bomba en el edificio.

“Esta parte va a tratar de demostrar que en el momento del ilícito, los acusados agredieron a la víctima para robarle las zapatillas y el celular y que el imputado Duarte le efectuó un golpe en la cabeza con un palo, ocasionándole la muerte”, expresó la fiscal Mabel Lois, a cargo de la parte acusatoria como representante del Ministerio Público Fiscal.

En segundo lugar, las abogadas defensoras anticiparon que van a solicitar la absolución. En ese sentido, sostuvieron la inocencia de los tres sospechosos, al asegurar que Duarte y Palomar “no participaron” y que Espínola “no lesionó a la víctima”.

Los tres acusados, que llegaron detenidos al proceso judicial, vivían en la calle y trabajaban de “cuidacoches” al momento del hecho. Así lo indicó un empleado que trabajaba de noche como seguridad de un hotel ubicado en la calle Avellaneda, a pocos metros de la bajada del puente que conecta la calle 14 de Julio y Juan Pereuilh. 

El testigo recordó que era habitual que el grupo de indigentes que vivía frente a la plaza Tomás Espora consumieran alcohol y trabajaran de “trapitos” en la zona, y describió al presunto autor material del hecho, aunque no logró identificarlo.

En una parte de su relato, el hombre precisó que la noche del 23 de diciembre de 2016, “unos chicos se pusieron a orinar en el descanso del puente”, lo que habría sido el móvil de la agresión. Esos “chicos” a los que hizo mención serían Hernández y dos amigos más, quienes habrían sido alcanzados en la bajada del puente del lado de 14 de Julio, donde la víctima fue brutalmente agredida con un palo. Sin embargo, rechazó que los imputados Duarte y Palomar, a quienes conocía como “Ezequiel” y “Jean” o “el Negro”, hayan participado del ataque.

Según su versión, Duarte estaba durmiendo en la vereda junto a otra persona “totalmente borracho” y Palomar estaba cuidando autos a media cuadra de allí. “En un momento escucho que insultan a unos pibes que habrían orinado en el descanso del puente. Los corrieron hasta el otro extremo, donde ya no alcancé a ver”, contó el testigo. Según detalló, uno de ellos “llevaba el palo de una tarima en la mano”, y lo describió como un masculino “de cerca de 1 metro 70, delgado y con un corte de pelo rapado a los costados, como un policía”.