La concejal del Frente Renovador de Avellaneda, Mónica Litza, se mostró “expectante” ante las primeras definiciones del peronismo de cara a las elecciones ejecutivas de este año. Luego del anuncio de la fórmula presidencial Alberto Fernández-Cristina Fernández y la confirmación del exministro de Economía Roberto Lavagna de que será candidato a presidente, ahora la edil aguarda el resultado de la reunión que los dirigentes de Alternativa Federal tendrán mañana, y más aún, el del plenario nacional que el massismo tiene previsto para fin de este mes.

 

Por esa razón es que la edil recalcó que hasta el momento, en el distrito, su espacio no se reunió con otros sectores de Alternativa Federal, representados, por ejemplo, en el exintendente Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera o en la exconcejal Sandra Alice, que sí mantienen diálogo en el marco del armado del peronismo disidente.

 

Sobre ello, determinó: “Nosotros somos los referentes de Sergio Massa en Avellaneda, no tenemos nada que hacer con cada espacio. Algunos responden a Lavagna, otros a Pichetto, otros a Urtubey. Nosotros no tenemos nada que ver con esos espacios”, e insistió que sólo cuando la conducción del Frente Renovador decida cómo jugará será el momento de decidir al respecto.

 

“Acá lo importante es tener un proyecto claro que llevamos adelante y la gente que lo pueda acompañar. Hacer política para la política es cosa del pasado, nosotros no tenemos ningún interés de hacer política de dirigentes para dirigentes”, disparó.

 

Ante a este panorama, Litza manifestó su “deseo” de que finalmente se llegue a conformar ese pretendido “gran frente de unidad”, con “las distintas variantes del peronismo y demás fuerzas que quieran participar”, entre ellas, el kirchnerismo, que a través de la expresidenta Cristina Fernández convocó al “acuerdo social”.

 

Precisamente, el monobloque del Frente Renovador en el Concejo Deliberante tiene muy buena relación con el oficialismo (Unidad Ciudadana), y desde el año pasado vienen coincidiendo en las votaciones de todos los expedientes enviados por el Ejecutivo que comanda Jorge Ferraresi. No obstante, la edil aclaró que “todo está en una instancia de final abierto absoluto”, tanto a nivel local como provincial y nacional.

 

“Vamos a seguir la estrategia que siga nuestra fuerza”, afirmó, pero resaltó que en su espacio están “expectantes, con el deseo puesto en que podamos lograr un gran frente de unidad para ganar las elecciones en primera vuelta, si fuera posible”.

 

Por eso, la dirigente anheló que “este paso al costado” que dio CFK al decidir presentarse como candidata a vicepresidenta “signifique poder ampliar esa convocatoria y que todo derive como fin último en poner a la Argentina de pie, terminar con esta situación de postración en la que nos puso el gobierno del macrismo”.

 

Por otra parte Lavagna anunció ayer que se postulará para presidente, aunque no aclaró si lo hará desde Alternativa Federal yendo a unas PASO o como candidato único a través de su espacio, Consenso 19. Al respecto, Litza dijo que le “parece bueno que se haya decidido” y que eso “haya contribuido a que se acelere un poco el tema de las definiciones” electorales.

 

No obstante, cuestionó la postura del economista, que siempre declaró ser reticente a competir en las primarias de agosto: “Me parece que cuando uno está construyendo, tiene que hacer gestos, y me parece que lo de Cristina es un gesto, por ejemplo. Puede alcanzar, no puede alcanzar, eso después se discute, pero hay que dar gestos de apertura y de querer realmente sentarse a conversar, porque si no, estás poniendo una valla muy grande”, opinó la exdiputada nacional.

 

Irreversible

 

En otro orden, Litza opinó que, tras la novena derrota provincial de Cambiemos (ayer perdió en La Pampa), el gobierno de Mauricio Macri “ya ha fracasado y es irreversible su derrota electoral, esto es crónica de una muerte anunciada”. En ese sentido, no dudó de que ese escenario “obviamente tiene efecto sobre la dirigencia local de Cambiemos”, como así también a nivel provincial.

 

Por eso, no descartó un eventual plan alternativo a la candidatura de Macri, y subrayó: “Es la única vez, desde que tengo memoria, que en política alguien que está ejerciendo el cargo de Presidente de la Nación tiene dentro de su propio espacio voces que dicen que tiene que competir en una interna, es inaudito, tiene un desgaste enorme la figura del Presidente, está agotado.”