Un nuevo conflicto sindical afecta a la zona sur del Conurbano. Esta vez, trabajadores de la reconocida empresa Dánica permanecen en la puerta de la fábrica para exigir que sean reincorporados los 33 empleados despedidos la semana pasada de la planta de Llavallol.

El conflicto comenzó el viernes, cuando la empresa les prohibió la entrada a 33 trabajadores y les notificó que estaban despedidos. A partir de ese momento, sus compañeros determinaron que harían un paro por tiempo indeterminado.

El lunes, los trabajadores tuvieron una audiencia en la Secretaría de Trabajo, que dictó una conciliación obligatoria. Si bien la empresa indicó que la acataría, nuevamente impidió el ingreso de los empleados con el argumento de que “la fábrica no está en condiciones de arrancar porque tiene superproducción”, relató el delegado Juan Mansilla.

Por el momento, la producción está totalmente paralizada y los empleados aguardan en la puerta de la fábrica para que los dejen pasar a trabajar. Además, quieren resguardar que los dueños no se lleven los bienes.

Mansilla aseguró que el “trasfondo” de los despidos es poder “implementar la reforma laboral en la empresa”. “(Los dueños) apuntan a modificar el Convenio Aceitero Nacional y a una baja salarial de casi un 50 por ciento”, detalló.

Dánica está desde este año a cargo del Grupo Beltrán. El delegado señaló que a partir de febrero hubo “incumplimiento con los sueldos, pagos fraccionados y atrasados”. Además, lamentó: “La fábrica tiene casi 80 años y nunca se vivió esto.”