Como consecuencia de varios hechos de violencia que tuvieron como consecuencia colectivos incendiados y atacados a piedrazos, los cuales se registraron entre la noche del lunes y la mañana del martes en el marco del paro del 30 de abril, varias líneas se vieron obligadas a no circular como tenían previsto. 

Es que las condiciones de seguridad no estaban garantizadas después de los momentos de máxima tensión que se vivieron en algunas empresas de la región, como fue el caso de la 306, que sufrió el incendio intencional de dos de sus internos, denunciaron los delegados. Uno de ellos ocurrió en el Cruce Lomas, mientras que el otro se produjo en Puente La Noria. 

Afortunadamente no hubo heridos, pero los choferes prefirieron no trabajar para resguardar la integridad física de los colectiveros y los pasajeros. “El colectivo iba con pasajeros. Gracias a Dios, salieron por sus propios medios”, expresó un conductor de la línea en declaraciones al canal de noticias TN, que advirtió que los agresores se manejaban “en patota”. “Eran un grupo de personas con bombas molotov”, aseguró el trabajador.

 
Otros hechos similares se registraron en las líneas 501 y 318, que también habrían padecido varias agresiones en horas previas al paro general y cuando todavía desarrollaban su recorrido normalmente. Al igual que la 306, los choferes decidieron adherirse a la retención de tareas debido a los hechos de inseguridad. 

“La intención de la empresa era circular con normalidad. Sin embargo, ya se registraron agresiones a coches de la empresa y se decidió que no habrá servicios mañana (por ayer)”, anunció el lunes por la noche a través de su cuenta de Facebook la empresa Monte Grande, que nuclea a las líneas 501, 398 y 245.