El último Desenchufados de Política del Sur estuvo en manos de la joven música de folclore de Lomas de Zamora, Mayte Morinigo, quien además de musicalizar la mañana con hermosas zambas y chacareras, relató cómo fue su experiencia en el primer Festival de Mujeres que organizó el Municipio de Lomas de Zamora el mes pasado.

Mayte subió al escenario de tango y folclore en la Plaza Grigera el último domingo de marzo por la tarde para brindar un show único frente a una multitud -entre ellos, muchos amigos y familiares- que ansiaba por conocer el talento musical de las jóvenes promesas de la región.

“Estuvo muy bueno y fue súper masivo”, destacó desde el piso de Radio Urbe. Asimismo, celebró que se haya podido “reflejar la lucha por más mujeres en los escenarios”. Además de ser feminista, es una joven orgullosa de su raíz, su familia y sus amigos, quienes siempre la apoyaron y la acompañaron desde niña en su vocación.

“Mi familia está siempre; de hecho, creo que la mitad de la plaza ese domingo era mi familia”, expresó entre risas. También, remarcó con gusto que el público haya interactuado con su música y bailado frente al escenario.  

Por otra parte, festejó la masiva visibilización de la campaña por el cupo femenino en la música “y que no haya pasado como una fecha más en el mes de la mujer”.

Actualmente es solista en algunos eventos privados, pero también forma parte del grupo “Destello Santiagueño” junto a dos músicos y amigos. No obstante, remarcó que uno de sus sueños es escribir y presentar algunas composiciones propias en vivo. “Estaría genial sacar un disco propio”, imaginó.  

La cantante e intérprete lomense relató que su primer acercamiento al mundo del folclore ocurrió cuando era una niña, gracias a la influencia familiar y el apoyo de una maestra de música de la primaria. “Empecé a tocar a los 8, cuando una profesora que trabajaba en mi escuela vio que me gustaba mucho lo que hacía y me invitó a darme clases en su casa”, contó.

Aseguró ser “fan” de Los Arcanos del Desierto y Vislumbre del Esteco, y apuntó: “Me crié escuchando guaracha santiagueña y de a poco me fui interiorizando más y más”, comentó.

Por último, reflexionó sobre el cambio que la lucha feminista impulsó en el ambiente musical para conseguir más participación y aceptación femenina, y se mostró muy positiva por el futuro de las músicas. “(En el folclore) es un cambio cultural muy fuerte para un público acostumbrado a una grilla masculina. Creo que hasta hoy, que toque una mujer es una innovación, y eso tiene que ir cambiando”, finalizó.