jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Nación | 20 mar 2019

ESTUDIO DE LA UNDAV

La canasta básica de jubilados aumentó 70 por ciento en un año y ya supera los 8.900 pesos

Los principales incrementos se dieron en alimentos y bebidas, medicamentos y salud, tarifas y gastos de viviendas. La variación porcentual se realizó entre febrero de 2018 y febrero de 2019.


El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) reveló que la canasta básica jubilatoria subió un 70 por ciento en un año y ya supera los $8.900, con cuantiosos aumentos en alimentos y bebidas (+ 58 por ciento), medicamentos y salud (+ 53 por ciento) y tarifas y gastos de vivienda (+ 52 por ciento).

El informe difundido por el equipo de economistas de 
Economía UNDAV analiza el aumento del costo de vida de los adultos mayores y apunta que la situación es “más crítica” para los jubilados “que para el promedio de trabajadores de ingresos fijos”.

 

En base a un relevamiento de precios de la canasta de consumo de los jubilados, el último año subió casi un 70 por ciento si se consideran los bienes y servicios más elementales para satisfacer los requerimientos de vida básicos y fundamentales. La variación trepa a 61 por ciento para el segmento medio, mientras que el incremento no fue menor al 58,3 por ciento para el caso de la canasta más onerosa.

En este sentido, la canasta de consumo más básica aumentó a un costo superior a los 8.900 pesos en marzo de este año: la canasta de costo medio subió a 11.753 pesos, mientras que la más dispendiosa se posiciona cerca de los 14.000, en promedio.

 

En este marco, si se analiza la variación de la canasta de consumo básico desde la asunción del Ejecutivo actual, es posible vislumbrar un aumento de más de 180 por ciento, lo cual contrasta con la suba del 110 por ciento en el haber jubilatorio mínimo para igual período, del 106,2 por ciento en el haber promedio y del 112,6 en la pensión promedio.

“La última reforma jubilatoria significó que las jubilaciones crecieran a un ritmo menor que la inflación, dejando a los jubilados ya en una clara situación de retroceso. Pero como la canasta de consumo de los adultos mayores aumentó más que la inflación, este sector social se ha visto notoriamente perjudicado por las políticas económicas aplicadas. En ese sentido, se han registrado casos de personas que tienen que optar qué medicamentos tomar, porque no pueden comprar todos lo que necesitan, lo que exhibe lo delicado de la situación”, advierte el informe de la UNDAV.

 

Asimismo, la incidencia del gasto en consumo de los jubilados se incrementó notoriamente en los últimos años: aun en el caso del promedio de jubilados, que ganan alrededor de un 40 por ciento por sobre la mínima, el peso de la canasta de consumo ya supera el 80 por ciento de los haberes. Y aun peor es la situación de quienes cobran la mínima, sobre quienes la incidencia ya supera holgadamente el 100 por ciento de lo que ganan mensualmente.

 

De esta manera, la canasta de consumo de los jubilados incrementó su peso sobre los haberes mínimos en más de 28 puntos en los últimos tres años.

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