La mañana del sábado pasado no fue tranquila en las calles de 9 de Abril, en Esteban Echeverría. La razón fue que alrededor de las 7 comenzó un incendio que afectó al predio donde la empresa Expreso Lomas guarda sus colectivos, por lo que varias dotaciones de bomberos debieron trabajar en el lugar para sofocar las llamas.

 

El chofer Pablo Campos afirmó que la situación “tomó de sorpresa” a los trabajadores que se encontraban en la entrada del extenso predio durante su tiempo de descanso. Los empleados vieron humo y comenzaron a sentir olor a plástico quemado proveniente del fondo del establecimiento, que tiene alrededor de 150 metros de largo.

 

“Estábamos muchos en la hora de descanso y empezamos a ver el humo, pero pensamos que era de una de las unidades que habían puesto en marcha al lado nuestro, hasta que la unidad se fue y persistía el humo y el olor”, relató Campos.

 

Al acercarse al fondo del predio, vieron que se estaban quemando colectivos en desuso, que habían quedado guardados “como chatarra”. A partir de ahí, “se dio un poco de caos”, relató el trabajador. Los empleados debieron llamar a los bomberos e intentar correr los colectivos que estaban cercanos a las unidades en llamas, aunque no lo lograron, ya que estos tampoco tenían “batería, ruedas ni motor”. El resultado fue el incendio de 18 colectivos abandonados.

 

Campos no descartó la posibilidad de que el incendio haya sido intencional, ya que en el lugar “no había nada” que pueda generar fuego por sí solo en los colectivos. Igualmente, el trabajador remarcó que el motivo del siniestro lo determinarán los peritos.

 

Lo llamativo es que el incendio se dio en el marco de una nueva etapa del conflicto sindical y judicial que mantiene el Expreso Lomas, empresa que comprende a las líneas 165, 112 y 243.

 

La semana pasada, los trabajadores resolvieron en asamblea reducir el servicio de colectivos y que únicamente funcione la línea 165 en su recorrido desde Monte Grande a Lanús, y la línea 243 con un servicio de emergencia. El motivo es la falta de unidades, ya que aseguran que actualmente sólo funcionan 30 de los 140 que deberían.

 

Otro de los sucesos que involucró a la empresa fue la acusación de la dirigente Elisa Carrió de que los fiscales lomenses Jorge Grieco y Pablo Rossi “cajonearon” la causa que acusaba al expresidente del Expreso Lomas, Luis Cvanchich, de haber declarado una quiebra fraudulenta. Campos aseguró que los trabajadores “ya sabían del cajoneo de la causa”, aunque ahora el asunto “se magnificó y se hizo público”.

 

Los trabajadores indicaron que no saben “cuál es el juego que se están disputando las empresas” encargadas de la administración de las líneas, sino que remarcaron que “lo único” que quieren es “trabajar”.

 

Por el momento, los empleados cobraron sus sueldos, pero no saben hasta cuándo la situación será sostenible si los coches no funcionan y la empresa no recauda.