Por: Por Federico Pokorowski

La semana pasada en esta columna, Política del Sur señaló que la contienda electoral en Esteban Echeverría no era una elección cualquiera, ya que el intendente Fernando Gray se propuso vencer en su pago chico y que, dada su condición de presidente del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires, no podía incurrir en una derrota. Además de haber sido electo por tres mandatos y contar con el aparato del Estado municipal, el jefe comunal buscará su reelección con una exposición que se expandió por fuera del ejido del distrito.

 

Este será el rival al que se enfrentará Cambiemos en octubre: un adversario conocido, pero con una imagen maximizada. Fuentes de Cambiemos fueron consultadas en off the record por Política del Sur sobre el enfrentamiento que se viene en octubre. Algunos, por un lado, sostienen que la exposición será contraproducente para el Intendente; otros, no subestiman su poderío.

 

“Gray es un dirigente inteligente, que creció un montón y es competitivo. Si se presenta en 2019, tiene amplias chances de ser reelecto”, expresó una de las voces consultadas.

 

Ante este escenario, el plan de Cambiemos es polarizar con el alcalde en el orden local, como lo hicieron en las últimas dos elecciones. En 2015, el jefe comunal renovó su cargo con el 43,9 por ciento, contra el 31,6 del concejal y referente del PRO, Evert Van Tooren, mientras que en los comicios legislativos de 2017 la lista de Unidad Ciudadana encabezada por la edil Magdalena Goris, esposa de Gray, se impuso con el 43,31 por ciento, contra el 36,83 del dirigente macrista.

 

La ventaja del oficialismo municipal a la lista de Cambiemos se achicó en dos años. La diferencia entre ambas elecciones fue que la tercera fuerza, el massismo, fue licuada (17,81 por ciento en 2015 contra 5,01, y 4,67, entre dos listas, en 2017).

 

“Creo que estamos a diez puntos”, estimó una voz de Cambiemos,  diferenciándose del optimismo en el campamento del Intendente que pudo transmitir un conocedor de la política local la semana pasada. Según había avizorado, al referente macrista no sólo lo iba a condenar la mala imagen del presidente Mauricio Macri en el distrito, sino que también ponía en duda las intenciones del funcionario bonaerense.

 

“Van Tooren no está tranquilo. Apelaban a que se diera el desdoblamiento”, señaló la fuente, en referencia al intento por parte de la gobernadora María Eugenia Vidal de adelantar los comicios bonaerenses. Finalmente, la iniciativa no prosperó y tanto el Presidente como la jefa provincial buscarán en octubre intentar ser reelectos.

 

Ante las consultas de Política del Sur, tanto en on como en off the record, los representantes locales de Cambiemos despejan dudas sobre Van Tooren, uno de los primeros dirigentes del PRO en la Tercera Sección Electoral, asegurando que se encuentra presto para la contienda electoral. “Si no tiene ganas de ganar, hay un problema”, deslizó una voz, que afirmó que el edil y subsecretario de Tierras y Acceso Justo al Hábitat bonaerense será el candidato del oficialismo nacional y provincial en Echeverría.

 

El plan de la búsqueda de la polarización local para solidificar con votos la candidatura de Van Tooren se sostiene con el mismo pilar que las esperanzas de Macri de ser reelecto: la buena imagen de Vidal. Desde el Cambiemos echeverriano confiaron en que la mandataria provincial traccione para arriba a la boleta nacional y la municipal, a la vez que descartan la posibilidad de que una tercera fuerza quiebre la polarización entre macrismo y kirchnerismo.

 

Como argumento para sostener la figura de Van Tooren como producto electoral, en Cambiemos remarcan la propalación de la labor del concejal al frente de la Secretaría de Tierras bonaerense. En otras palabras: mostrar gestión. “Evert está trabajando en la provincia, la Tercera y Echeverría; eso le da la posibilidad de mostrarse y seguir en el territorio”, explicaron.

 

La representación de Cambiemos en el Concejo Deliberante cuenta con ocho bancas: cinco del PRO, dos de la Unión Cívica Radical y uno del vecinalismo, descendiente del que gobernó el municipio con el fallecido exintendente Alberto Groppi. Hasta el momento, ningún consultado manifestó algún resquemor interno dentro del frente en lo que respecta al orden local.

 

Pero más allá del acuerdo entre las fuerzas que integran el frente a nivel local, Cambiemos prestará atención a los nombres para evitar deserciones. En el lapso de tres años, los representantes locales del oficialismo nacional y provincial padecieron las salidas de las concejalas Alejandra Giménez y Paula Villa, que pasaron a las filas de Gray.

 

“Eso va a pesar en el momento en el que se piense a quién se va a poner”, señalaron desde Cambiemos. Como consuelo, la bancada macrista incorporó al edil Facundo Prieto, proveniente del massismo, que se desempeña en el Sedronar.

 

En el Concejo, el oficialismo tiene una mayoría automática de quince concejales, producto de la hegemonía de Gray en los comicios locales, la misma que lo llevó a la presidencia del PJ de la provincia. Ahí mismo, más precisamente en la Casa de Gobierno de La Plata, Cambiemos espera que esté la llave a la polarización en el territorio.