jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1968

Gremiales | 14 feb 2019

PARITARIAS BONAERENSES

Después de un primer round tenso, los docentes rechazaron la oferta salarial inicial

El gobierno de María Eugenia Vidal ofreció una actualización automática por inflación para el 2019, lo que acercó posturas, pero no hubo respuesta al reclamo de los puntos salariales perdidos el año pasado. “De eso depende el acuerdo”, afirman desde los gremios. El intento de televisar la reunión generó cruces entre algunos dirigentes y funcionarios.


Por: Por Diego Lanese

Con un tenso cuarto intermedio producto de un cruce entre algunos dirigentes y funcionarios de la Provincia, el primer encuentro de la paritaria docente bonaerense cerró con el rechazo de los gremios a la propuesta de actualizar de forma automática los salarios según la inflación. Si bien la dirigencia consideró “un adelanto” la metodología que quiere implementar el gobierno de María Eugenia Vidal, consideran que todavía faltan muchas cuestiones por discutir, como los puntos perdidos por efectos de la suba de precios en 2018. “Eso es fundamental”, dijeron luego de la reunión, que estuvo interrumpida un largo rato luego de que los funcionarios se levantaran y se negaran a que se trasmitiera en vivo la cumbre. Luego del rechazo, el Gobierno dijo que volverá a llamar a negociar, mientras gana terreno la idea de una protesta en conjunto entre todos los estatales de la provincia de Buenos Aires.

 

La reunión de ayer estaba prevista para las 17.30, pero en la previa hubo una serie de cruces que atrasaron el inicio. Cuando llegaron los funcionarios, el titular de Udocba, Miguel Ángel Díaz, insistió con su pedido de que se televise el encuentro, lo que derivó en una fuerte discusión. “Ahí está el ministro de Educación, que muestre lo que piensa, el responsable de dos muertes”, disparó el dirigente sindical, mientras pedía que se queden los fotógrafos y otros allegados, que habían comenzado a trasmitir en vivo por redes sociales. 

 

Los dichos apuntaban a Gabriel Sánchez Zinny, titular de la cartera educativa, y los muertos a los que se refería son los dos trabajadores fallecidos en la explosión del año pasado en la localidad de Moreno. Mientras Díaz realizaba su aireado pedido, el resto de los dirigentes tenía carteles con los nombres y fotos de Sandra y Rubén, y un pedido claro: “escuelas seguras”. Ante este reclamo, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, rechazó la televisación, y en medio de la tensión y las acusaciones, se retiró junto a la comitiva de funcionarios y asesores, abriendo un cuarto intermedio.

 

“El pedido se hizo porque varias veces el año pasado el Gobierno hacía una oferta en la reunión privada y después a los medios les decía que era otra, para intentar culpar a los gremios por la falta de acuerdo”, le dijo a Política del Sur una fuente del Frente de Unidad. Si bien el reclamo no se consensuó, a la dirigencia en su conjunto no le molestó el pedido. Es que el año pasado incomodó mucho cuando la propia gobernadora Vidal habló luego de una reunión paritaria y difundió números que no eran los analizados y ofrecidos en la paritaria. Por su parte, desde el oficialismo acusaron a Díaz de insultar a los funcionarios, e incluso de atacar verbalmente a algunos empleados y asesores.

 

Oferta y rechazo

 

Luego de dos horas de incertidumbre, donde los funcionarios se mantuvieron en una de las oficinas de la cartera económica mientras los gremios esperaban en la sala de reuniones, se reanudó la discusión. Allí se formalizó la oferta: actualización de acuerdo a la inflación para este año. La oferta es revisar la inflación del Indec mes a mes desde enero hasta marzo, y a partir de allí una revisión trimestral. “La oferta es un avance, hay que admitirlo, pero no se aceptó porque no incluye ninguna oferta respecto de los más de cinco puntos perdidos el año pasado. Sin esa parte no se puede avanzar”, dijo la misma fuente consultada por este medio.

 

“El año pasado no teníamos los recursos para hacer una propuesta semejante”, fue el argumento de Lacunza para explicar por qué se hizo esta oferta este año y no el anterior, donde se produjeron varios paros y se perdieron cerca de veinte días de clases. Como la oferta no tiene contemplado lo perdido el año pasado, los gremios la rechazaron, y con mejor clima luego de la tensión que provocó el cuarto intermedio, se anunció una futura reunión en breve.

 

Recuperar esos 15 puntos de pérdida del año pasado, teniendo en cuenta un aumento del 32 por ciento contra una inflación del 47, es fundamental para los sindicatos del sector. Es que el arrastre de la caída del salario real en el sector docente es cada vez más pronunciado. Según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), entre 2016 y 2017 los haberes de los maestros perdieron 13,2 por ciento, producto de la suba generalizada de precios. Si se suma esta proyección a los 15 puntos de 2018, el desplome es descomunal.

 

Además, los dirigentes remarcaron que existen otros temas vinculados a la  realidad de la educación pública provincial, como la infraestructura de los colegios, la calidad de los alimentos de los comedores escolares y una serie de reclamos sobre materiales y útiles.   

 

Luego del encuentro, los gremios reclamaron que haya una convocatoria “lo antes posible” para intentar destrabar el tema antes de que llegue el inicio de clases. En este sentido, la idea de un paro es todavía lejana, según las primeras consideraciones de la dirigencia. Pero dos circunstancias pueden potenciar esta medida: la negativa por tercer año consecutivo del Gobierno a convocar a la paritaria docente nacional y el llamado de otros gremios estatales de la provincia de Buenos Aires a unir fuerzas en un plan de lucha contra la política laboral y salarial de Vidal.

 

Como informó ayer Política del Sur, los judiciales comenzaron una serie de consultas para unificar la pelea contra la idea de firmar acuerdos a la baja por parte del Gobierno. Con el mismo criterio que los docentes, los trabajadores de la justicia quieren recuperar lo perdido el año pasado antes de discutir cualquier convenio para el 2019.

 

Desde ATE fueron más allá y ya hablan de realizar un paro en marzo, en unidad con todos los sectores de la administración pública. La adhesión o no de los docentes será un tema clave para ver la potencia de la protesta, una foto que la gobernadora Vidal quiere evitar a toda costa.

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