El cruce de Rodolfo Alsina en Almirante Brown amaneció el miércoles con el novedoso sistema en la zona de barrera automática, lo que produjo el disgusto de los vecinos, conformes con el servicio de los banderilleros, y se manifestaron en reclamo por la reincorporación del personal.

El puesto de guardabarrera sobre uno de los cruces en Burzaco fue reemplazado por la modalidad de barreras automáticas. Los residentes reconocían al personal responsable del corte del tránsito ante el arribo del tren como una especie de “ángel de la guarda de niños, adolescentes y ancianos”, como calificó Daniel Chiarenza, uno de los vecinos que se movilizaron.

La concentración vecinal se hizo en el paso de Alsina a la altura de Roca durante la tarde del miércoles, día de estreno del sistema. Daniel destacó “la labor social que cumplía el garitero porque era un tipo que se ocupaba de todas la situaciones”. La movilización fue pacífica, sin corte de calle ni de las vías.

“Los gariteros hacían pasar a bicicletas y motos cuando la barrera ya estaba baja para agilizar el tránsito, cuidaban de los chicos y los abuelos, de los distraídos que vienen con los auriculares puestos”, describió en diálogo con Política del Sur.

Por el desplazamiento de los empleados, los vecinos responsabilizan a “las autoridades de Ferrocarriles Argentinos” y a la “política de recortes y ajustes del inepto gobierno nacional”, sostuvo Daniel.

El cruce de Alsina al 800 es una zona que reúne al menos cinco colegios y tres clubes de barrio, por lo que el tránsito suele ser más intenso durante el período de clases, época reconocida por el vecino como “un peligro” ante el nuevo sistema.