El exconcejal del Frente Renovador de Avellaneda Armando Bertolotto se mostró optimista respecto de su espacio con miras a las elecciones ejecutivas del 2019, al insinuar cierta supremacía del massismo con respecto a Cambiemos y a otros posibles candidatos dentro de Alternativa Federal, tanto en el orden nacional como local.

 

En ese sentido, sobre la candidatura del exintendente Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera para volver a conducir el Municipio, Bertolotto declaró en diálogo con Política del Sur que “él sabrá lo que tiene que hacer, pero tampoco se puede estar cambiando continuamente de posición”.

 

No obstante, deslizó que le “parece bien” que en el espacio político del ex jefe comunal “compitan dentro del peronismo y tal vez reconocer que se equivocaron un poquito al confiar en Cambiemos”.

 

En cuanto a Sandra Alice, la exconcejal que hace poco abandonó las filas del massismo y la semana pasada lanzó su candidatura a intendenta acompañando la figura del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, Bertolotto prefirió no opinar, aunque entre líneas pareció minimizarla.

 

“Me parece perfecto que compita. Ya Sandra compitió con nosotros la otra vez con la otra lista y salió tercera, pero bueno, ella sabrá. Y también habrá que ver el arrastre de la cabeza de la boleta, yo creo que Massa mide mucho más que Urtubey, pero igual son dos muy buenos candidatos. Y después, mucha gente que estaba con Sandra, como Oscar Rodríguez y demás, que era gente muy importante de su agrupación, está trabajando con nosotros, se mantiene en el Frente Renovador”, insinuó.

 

En cuanto al Frente Renovador -dentro de Alternativa Federal-, por la conducción de Avellaneda se perfilan la concejal Mónica Litza o el propio Bertolotto. “Nosotros vamos a defender con uñas y dientes los colores de Massa”, aseguró el exedil.

 

Por otra parte, apostó: “Que Massa le gana a (el presidente Mauricio) Macri, le gana seguro; le gana Urtubey, le gana cualquiera”. Y aunque no mostró la misma certeza respecto de la expresidenta Cristina Fernández, a sabiendas de que las encuestas indican que no tendría la aceptación necesaria como para ganarle con seguridad al Jefe de Estado, Bertolotto indicó que “por lo mal que viene el gobierno de Macri”, eso podría ocurrir. Por ese motivo, consideró que “el Gobierno evidentemente quiere dividir al peronismo para tratar de ganarle a Cristina o a quien sea”.

 

En ese marco, confió en que “el peronismo encuentre una forma de unificarse y trabajar para salvar a la Patria de estos depredadores, por nuestras generaciones futuras”. Al ser consultado sobre si en este anhelo el kircherismo debería tener lugar, contestó: “Hay kirchnerismo y hay kirchnerismo. Hay dirigentes que incluso ya están incluidos, que fueron kirchneristas y que están dentro de Alternativa Federal”, como Diego Bossio, José Alperovich o Juan Manzur.

 

En esa línea, continuó: “Yo, por supuesto, a los que tienen problemas con la Justicia, ni aunque quiera pueden ser (candidatos) porque no pasan el certificado de reincidencia”. Pero respecto de Cristina Fernández, aclaró que “no hay sentencia definitiva, otros directamente están presos”.

 

Y añadió: “Yo confío que exista la grandeza de parte de algunos de dar un paso al costado y buscarle la vuelta en unas PASO amplias. En política siempre hay tiempo de encontrarle la vuelta y de hacer también algunos renunciamientos personales, no en pos de intereses políticos, sino en pos de tratar de sacar esto adelante, que viene realmente muy mal.”

 

En otro orden, el dirigente massista comparó las políticas económicas del gobierno de Cambiemos con el del ministro de Economía de la última dictadura militar, José Martínez de Hoz, al indicar que “produce dependencia con el FMI, con todo lo que ello significa, endeudamiento, retención, estanflación y todo lo que estamos viendo”.

 

“Nosotros decimos ‘ni este presente ni el pasado’, sino que hay que traer ideas nuevas, agregar valor agregado a nuestros productos. Acá tienen que venir equipos económicos que sepan, porque esta gente realmente nos deja mal al país, deja un país endeudado asombrosamente”, añadió.