“El malestar social cuando hablás con la gente está”, aseguró el titular de la Confederación General del Trabajo (CGT) seccional Lomas de Zamora, Sergio Oyhamburú. Es que en el período de octubre 2017 al mismo mes de este año, la Secretaría de Trabajo y Empleo de la Nación contabilizó una caída de 119.500 puestos laborales.

Sin embargo, el sindicalista advirtió que “los despidos van a aumentar” en los próximos seis meses, que significarán “el peor semestre de la gestión de (el presidente Mauricio) Macri”. El escenario descripto por Oyhamburú también contempla la “caída de la actividad industrial y del consumo”. “Todo cae en este país, menos la inflación”, criticó, y declaró su “preocupación” en diálogo con este medio.

Los sectores más afectados en la región fueron la industria, la construcción, el comercio y las pymes, estima el titular cegetista, quien, consultado por la falta de manifestaciones populares en contra de la crisis concentrada durante el año, evaluó que “el Gobierno puso mucho dinero en la calle”.

La contención del estallido social -como ha concluido, por ejemplo, la crisis financiera del 2001- fue producto del “refuerzo a los planes sociales y la aprobación del tan criticado bono” que negoció la CGT con el Ejecutivo, consideró el referente lomense. La bonificación extra para el sector privado significó “que el 80 por ciento de los sindicatos que no habían cerrado paritarias pudieran atender la coyuntura”, destacó.

La Confederación ahora negocia un aumento del salario mínimo vital y móvil que concretará en junio un aumento del 25 por ciento que eleva el sueldo a 12.500 pesos cerrados por decreto a mediados del 2018. La central obrera presentó una carta al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y Oyhamburú precisó que exigirán un monto cercano a 24.000 pesos para el próximo año.

Para la primera mitad del próximo año, previó que el resultado de una “mayor recesión, ajuste y tarifazos” será de “mucha conflictividad social”, y agregó que los conflictos serán de “mayor volumen”. Además, no descartó el llamado a un paro general, que -aclaró- será “evaluado cuando llegue el momento”.

La recesión y el déficit proyectado para el 2019 fue asociado por Oyhamburú al “pago del ajuste que nos ha pedido el Fondo Monetario Internacional”, que además considera que la situación actual “es peor que el menemismo”.