Por orden del juzgado federal de Quilmes, a cargo de Luis Armella, efectivos de la Prefectura Naval Argentina realizaron ayer por la mañana un allanamiento en la Municipalidad de Avellaneda, en busca de documentación que confirme supuestos desvíos de fondos públicos por más de 300 millones de pesos hacia empresas privadas, a través de contratos de cooperativas de trabajo de Nación durante 2013, 2014 y 2015.

Según publicó el diario Infobae, en la causa consta que los fondos eran derivados desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación hasta el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, y desde esta cartera hasta la Federación de Cooperativas de Trabajo Nuevos Aires Limitada, a la cual se le encargaba la realización de obras públicas.

A su vez, para la realización de esas obras, esta federación subcontrataba empresas presuntamente vinculadas a funcionarios de la administración pública local que actuarían como proveedores de materiales y servicios de las obras a construir, en general destinadas a los sectores más postergados. Pero además, la maniobra involucra a entes públicos, funcionarios, empresas privadas, cooperativas y estudios contables y jurídicos a través de los cuales se habría lavado dinero.

Por esos años, la presidenta de la Nación era Cristina Fernández; la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Eduardo Aparicio; y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien permanece en funciones.

Una fuentee allegadas al Municipio revelaron a Política del Sur que ya antes de ser Intendente, durante su gestión como secretario de Obras Públicas de Avellaneda, Ferraresi "ofició" como cajero en la Comuna. Para blanquear el dinero habría creado dos empresas: una financiera y de arquitectura, que se llamaría “Galera”, y otra de construcción, a la que habría denominado “Ronpe” (anagrama de “Perón”).

De hecho, la fuente consultada manifestó que “de ser cierta esa versión, hay que ser un maquiavélico para que con las letras del apellido de Perón, levantando las banderas de Perón y Evita, se haga una empresa para el blanqueo de plata”. Como sea, si la documentación allanada respalda las sospechas de Armella, Ferraresi estaría “hasta las manos”, agregó.