El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, firmó ayer por la mañana el acta acuerdo para llevar el incremento salarial al 47,4 por ciento. Lo hizo en una nueva negociación de la que participaron distintos gremios, menos el Sindicato de Trabajadores Municipales -el único con personería gremial-, debido a que no fue convocado.

 

Desde febrero pasado, el Municipio otorgó aumentos de forma escalonada a los empleados municipales, y con esta última cuota de 5 por ciento acordada para diciembre, pero adelantada un mes, alcanza el 40 por ciento total, tanto para su personal de planta temporaria y permanente como para los profesionales sanitarios y asistenciales. A ese porcentaje se suma la Bonificación Retributiva de 1.205 pesos desde diciembre, que llevará el incremento a 47,4 por ciento, “con categorías que alcanzarían el 50 por ciento”.

 

“Vemos con mucha incertidumbre el futuro del rumbo económico, pero nuestros trabajadores no van a pagar el ajuste, siempre vamos a cerrar acuerdos salariales por encima de la inflación”, garantizó Ferraresi, y remarcó que en esta oportunidad, “los trabajadores y trabajadoras llegan a fin de año con el mejor acuerdo salarial de todo el país”.

 

Otra de las acciones anunciadas desde la Comuna es el pase a planta permanente de 1.160 empleados que hoy cumplen funciones en planta temporaria. Además, todas las partes presentes en la mesa acordaron reunirse en febrero “para comenzar a trabajar en una propuesta salarial para el año próximo que satisfaga las expectativas de los trabajadores, como vino sucediendo de forma ininterrumpida durante toda esta gestión municipal”.

 

De la negociación de ayer participaron el titular del Sindicato Unificado de Trabajadores Municipales de Avellaneda (SUMA), Daniel Aversa; la secretaria general de ATE local, Susana Ferreyra; representantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN); y el titular de la Agrupación de Trabajadores Municipales “17 de Noviembre”, Walter Fariñas.

 

La voz de la Fesimubo

 

Como ya se preveía, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda (STMA), que conduce Hernán Doval, no fue convocado por el jefe comunal para sentarse a la mesa a discutir el incremento y demás condiciones laborales, más allá de que es el único gremio en la Comuna que cuenta con personería gremial. Así ocurrió en cada acuerdo de este tipo que se llevó a cabo durante el año.

 

El gremio, que está nucleado en la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), el cual preside Rubén “Cholo” García, en respuesta a esa actitud emitió horas después un comunicado en el que canalizó toda la bronca.

 

“Ferraresi miente”, comienza el texto, y agrega que “en Avellaneda no hay paritarias por ley y se paga salarios de hambre”. En ese sentido, desde el STMA denuncian que Ferraresi “incumplió” con la ley 14.656 de Relaciones Laborales y Negociación Colectiva Paritaria.

 

Asimismo, aclara (SIC): “El porcentaje de 40% otorgado por el ‘JEFE’, aceptado sin discusión por sus Cipayos de turno, se toma de los salarios de Febrero ‘18 de $6.500, habiendo alcanzado a la fecha con la incorporación de los porcentajes escalonados el básico de $8.400.”

 

Por ese motivo, desde la Comisión Directiva y el Cuerpo de Delegados del STMA exigen un salario básico de 17.000 pesos, “sustentado en los incesantes aumentos de precios, la inflación, la pérdida del poder adquisitivo del salario y el alto costo de la canasta básica alimentaria”.

 

“Fundado en el ‘TERROR y el MIEDO’, el Intendente Municipal ‘EJECUTA’ a los trabajadores municipales que no le son ‘FIELES’ y que luchan por su DIGNIDAD y la de su FAMILIA”, señala el comunicado, que lleva la firma de Hernán Doval y del secretario de Prensa, Difusión y Cultura del gremio, Daniel Ferro.

 

En un sentido similar, declara: “Qué IRONÍA, el más Nacional y Popular de los Intendentes dio un aumento a la bonificación retributiva de $1.200, que no alcanza al 30% del irrisorio bono otorgado por el Gobierno Nacional de MACRI.”